
La investigación dice que una exposición equilibrada a la luz solar ayuda a los adultos a alcanzar cantidades adecuadas de vitamina D. Se sabe que la vitamina D natural aumenta los niveles de calcio, que es beneficioso para los huesos y el sistema inmunológico.
Dado que la mayoría de las tareas de jardinería implican estar al aire libre, obtiene suficiente exposición a la luz solar y una dosis saludable de vitamina D, asegurándose de haber aplicado su protector solar.
En un estudio de 2006, los investigadores encontraron que la jardinería podría reducir el riesgo de demencia en un 36 por ciento. Tras esta investigación, en una revisión de 2014, los analistas encontraron que también puede ser un tratamiento eficaz para las personas con demencia.
En ambos estudios, los investigadores concluyeron que la actividad física, como la jardinería, podría reducir la incidencia de demencia, puede ayudar a proteger su memoria a medida que envejece y reducir el riesgo de otras complicaciones de salud.
Los estudios muestran que la realización regular de actividades físicas de bajas a moderadas, como la jardinería, puede reducir el riesgo de accidente cerebrovascular y ataque cardíaco en un 30%, incluida la muerte por enfermedad cardiovascular.
Esto significa que toda esa plantación, escarda, excavación y poda con sutijeras de jardín,quema calorías y fortalece tu corazón.
La jardinería puede ayudar a reducir los síntomas asociados con el estrés, estabilizar los sentimientos de ansiedad y depresión y es una excelente manera de calmar nuestro cuerpo y mente. Dado que esta actividad física requiere que te pongas en contacto con la naturaleza, te da la oportunidad de concentrarte en una meta o tarea específica. Los estudios también muestran que a medida que disminuyen sus niveles de estrés, su salud mental mejora, lo que le da un sentido de propósito y logro en cada sesión y se siente más conectado con la naturaleza..
Realizar esta actividad con regularidad también aporta beneficios para la salud de su estado de ánimo, lo que demuestra que las personas encuentran la felicidad en la naturaleza.
Dado que la jardinería es una actividad que requiere que las manos se muevan mucho, también se sabe que mantiene fuertes los músculos de las manos durante mucho tiempo. El trabajo manual que se requiere regularmente para esta actividad, especialmente al cavar, plantar y podar, ayuda a aumentar la fuerza y la destreza de la mano.
Sin embargo, sigue siendo importante no exagerar. Si le empiezan a doler las manos durante o después de la jardinería, tómese un descanso. También es mejor invertir en herramientas diseñadas ergonómicamente para ayudar a reducir el riesgo de tensión y fatiga de las manos durante la tarea programada. Por ejemplo, cuando se trata de podar, es mejor aprendercómo elegir pruning tijeras para prevenir la flexión de la muñeca y reducir el riesgo de posibles lesiones por movimientos repetitivos y fatiga de la mano, especialmente para quienes padecen artritis.
La jardinería brinda tiempo y oportunidades para vincularse con su familia. Es beneficioso no solo para los adultos, sino también para los niños, ya que la exposición temprana a la suciedad se ha relacionado con muchos beneficios para la salud, incluida la reducción de las alergias a las enfermedades autoinmunes. Es una manera maravillosa de aliviar el estrés, enseñar a sus hijos más sobre la naturaleza y la responsabilidad, y una actividad creativa perfecta.
La jardinería lo invita a salir de su zona de confort, interactuar con los miembros de su familia, amigos y otros jardineros, y hacerse cargo de su salud y su entorno. Todo lo que excavar, plantar, podar y cosechar son beneficiosos para mejorar su fuerza física, la salud del corazón, el sistema inmunológico, la salud mental y la conexión con los demás.
La jardinería ya no es solo una tarea habitual, también es una gran inversión para un cuerpo, una mente y un alma saludables.